El director de la Cineteca Nacional afirma que el cine del Santo no marcó ningún hito, no es un buen cine, es kitsch, y que por eso no lo pueden pasar en la Cineteca Nacional.

En muchos sentidos el “Cine de Luchadores” nacido en México es precursor del cine fantástico mundial. Y de entre todos Santo, el enmascarado de plata, es su máximo exponente.

El Santo es quizás uno de los personajes mexicanos más reconocibles a nivel mundial (junto con Pancho Villa y Frida Kahlo) y nos guste o no, es imposible negar su importancia como ícono cultural. O al menos eso pensábamos, hasta que en una entrevista para el sitio Revés Online, el director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, aseguró que en su centenario El Santo no sería objeto de ningún homenaje por parte de la institución que representa “porque sus películas son muy malas”.

Así es, el máximo exponente del cine fantástico mexicano es poca cosa para la Cineteca Nacional. La declaración por sí sola es bastante “controversial”, pero no paró allí. Pelayo tenía ganas de opinar y de decirle al mundo lo que pensaba del cine del luchador.
“El del Santo, hay que ser muy honestos, no es un buen cine, es kitsch, no es un cine que nosotros queramos pasar, fue muy comercial, muy popular, pero no son buenas películas. (…) Nos da mucho gusto El Santo, pero nosotros proyectamos otras cosas, como un ciclo de Ismael Rodríguez, porque ahí sí hablamos de buenas películas”, dijo el director de la Cineteca Nacional.

De acuerdo al también director de las cintas Morir en el Golfo y Miroslava, el cine del Santo es “muy comercial”, lo cual se contradice con la proyección de Coco, la nueva cinta animada de Disney y Pixar, en sus salas. ¿La película que domina absolutamente todas las salas de cine del país no es catalogada por la Cineteca como algo “muy comercial”? Pues de acuerdo a las declaraciones de Pelayo, no. Entonces ¿cuáles películas sí deben estar en la Cineteca y cuáles no?

Hablando del Santo, el funcionario cultural explica: “¿Es un fenómeno comercial?, sí; ¿tiene que ver con la cultura popular?, sí, pero ese no es el papel de la Cineteca”. Más adelante en la entrevista sentencia: “Es como con Juan Orol, podemos decir que era muy simpático, pero nada más. Las del Santo ni siquiera se pueden considerar cintas de culto porque no son buenas películas.”

Y para concluir una declaración que Pelayo tendrá que cargar cual Pípila el resto de su periodo como máximo representante de la Cineteca:

“El del Santo es cine popular y no marcó ningún hito; es decir, las luchas siempre fueron muy populares, creo que comenzaron en la Arena México, pero esas películas se realizaron principalmente en los sesenta, una década muy mala para el cine mexicano. No desconozco su importancia, pero no es una importancia que tenga que ver con el cine de calidad. No tiene que ver con el cine que promueve la Cineteca, es uno que tuvo mucho éxito, pero no deja de ser un cine comercial y de mala calidad; vamos, ¡se veían los alambritos!, entonces es un cine que ni siquiera podemos tomar en serio”.

En 1965 Santo vs Las Mujeres Vampiro fue exhibida fuera de competencia en el Festival de San Sebastián en España y desde entonces los ciclos basados en el personaje de El Santo han florecido en prácticamente todos los festivales del mundo e inspirado a más de una generación de cineastas. Recientemente, el director danés Nicolas Winding Refn (The Neon Demon y Drive) anunció que estaba trabajando en la restauración de las dos primeras películas de Santo, debido a que reconoce la importancia de éstas.

Luego de todo esto sólo nos queda hacer una pregunta: ¿Qué tiene que pasar para que el Santo llegue a la Cineteca Nacional?